IMÁGENES DE LA PARROQUIA

Santa Ana - Madre de María (26 de Julio)

Nació en Belén. Pertenecía a la tribu de los levitas y era descendiente del rey David. Casada con Joaquín, ambos eran estériles.
Un día su morido fue rechazado en el templo por no tener hijos y, muy openado, se morchó a una montaña, donde durante cuarenta días pidió a Dios que le diese descendencia; mientras, Ana se quedó en casa llorando su infortunio.
Un ángel se les apareció o los dos al mismo tiempo y les aseguró que iban a ser podres. Joaquín regresó feliz y se encontró con su esposa delante de la Puerta Doroda de Jerusalén, donde se abrazaron y dieron un casto beso. Tuvieron una hija, a la que llamaron María, y a los 3 años la presentaron en el Templo.

Lo que sabemos de su vida se encuentra solo en los evangelios apócrifos. Su culto apareció en el siglo XIII y está relaccionado con el tema de la lnmaculada Concepción de su hija María.

San Antonio de Padua - El defensor del invencible (13 de Junio)

SACERDOTE , DOCTOR DE LA IGLESIA

Fernando Martim así se llamaba este santo nació en Lisboa dentro de una familia acomodada, y en esta ciudad comenzó sus estudios. Posteriormente, pese a la oposición paterna, ingreso en la Orden Agustina, donde continuo profundizando en el conocimiento de la Biblia y de los grandes eruditos cristianos, sin olvidar a los clásicos como Ovidio y Séneca.

En 1220 tiene noticias de que 5 franciscanos han sido asesinados en Marruecos y decide abandonar su orden, ingresar en el convento franciscano de San Antonio y cambiar su nombre por el del Santo.

En 1221 asistió en Asís al Capítulo General de la Orden dónde tuvo ocasión de conocer al propio San Francisco quién le encargó que enseñar a teología a los frailes y más tarde lo envío a Francia a luchar contra la herejía cátara. Sus sermones fueron tan extraordinarios que el papá Gregorio noveno le llamaba "Arca del testamento". Se decía que era capaz de convencer con sus prédicas a las multitudes a confesar sus pecados y a arrepentirse de ellos. Se le considera uno de los grandes oradores de todos los tiempos, y por el enorme caudal de sus conocimientos le dieron el título de doctor evangélico.

En 1227 marcho a vivir a Padua, en donde fundó una escuela franciscana y continuo con sus sermones; falleció antes de cumplir los 40 años en esta ciudad, razón por la cual se le conoce como San Antonio de Padua; allí descansan sus restos mortales.

Se cuentan de el muchos hechos extraordinarios, con los que aparece representado. Algunos de ellos son los siguientes: estando en Rímini, predicaba sin éxito a unos herejes hasta que se acercó al mar, comenzó a hablar y acudieron a escucharlo miles de peces, a los que hablo de Dios y después bendijo. El padre de un recién nacido no lo quería reconocer porque sospechaba de una presunta infidelidad de su esposa, pero San Antonio logró que el niño pronunciarse el nombre de su progenitor a pesar de haber nacido solo unos días antes. Un judío negaba la Eucaristía y por intercesión del santo una mula se arrodillo ante el Santo Sacramento y rechazo la avena que le ofrecían; al presenciarlo, el judío se convirtió al cristianismo. Un joven le dio una patada a su madre y más tarde o yo a San Antonio pronunciar en un sermón esta frase: el pie que haya golpeado a un padre o una madre debe ser cortado; el joven, entonces, se cortó su propio pie y San Antonio, al ver su arrepentimiento lo bendijo y la extremidad amputada quedó de nuevo implantada en su sitio.